En uno de los resultados de lotería más improbables de la historia reciente de la NBA, los Dallas Mavericks consiguieron el número 1 del Draft de la NBA de 2025 con sólo un 1,8% de posibilidades. Y ahora, es oficial: Dallas ha seleccionado al alero Cooper Flagg, un talento generacional del que se espera que redefina la identidad de la franquicia tras la polémica marcha de Luka Dončić.
La selección de Flagg supone un audaz reinicio para los Mavericks. Tras años construyendo en torno a Dončić -y las reacciones que siguieron a su traspaso-, el entrenador Nico Harrison necesitaba una victoria. Acaba de conseguir una. La capacidad de élite de Flagg en las dos vías, su gran motor y su liderazgo le convierten en la pieza central que Dallas echaba desesperadamente en falta.
¿Quién es Cooper Flagg?
Flagg es un alero de 18 años de la Universidad de Duke, ampliamente considerado como el jugador más preparado para la NBA de los últimos años. Su sobresaliente temporada de primer año le consolidó como el elegido número 1 por consenso. Con 1,90 metros de estatura, aporta tamaño, defensa, visión de juego y una incipiente capacidad ofensiva. Es una fuerza en ambos extremos de la cancha y llega a Dallas con expectativas por las nubes.
¿Qué papel desempeñará Cooper Flagg en Dallas?
Se espera que Flagg ocupe la posición de alero titular, aunque el frontcourt de los Mavericks está ahora abarrotado tras recientes incorporaciones como la de Anthony Davis. Aun así, el empuje de Flagg, su coeficiente intelectual defensivo y su mentalidad de dar prioridad al equipo le harán hacerse un hueco rápidamente. A diferencia del estilo dominante del balón de Dončić, Flagg prospera en las ofensivas de movimiento, lo que podría desbloquear un nuevo sistema en Dallas.
Un nuevo comienzo para los Mavericks
Tras el caos de perder a Dončić, Flagg representa algo que Dallas no ha tenido en años: optimismo. Su llegada cambia la narrativa y revitaliza a una afición que se había frustrado y dividido. No será fácil llenar los zapatos de Luka, pero Flagg no lo necesita. Está aquí para escribir su propia historia.
Del azul de Duke al azul marino de los Mavs, el viaje de Cooper Flagg no ha hecho más que empezar. La única pregunta ahora: ¿podrá cumplir lo prometido?